jueves, 10 de julio de 2008

Hoy

Hoy, hoy, hoy...

Hoy fue un día en extremo extraño. Extraño por la rutina que se rompió completamente. Si, realmente fue un día extraño...

Primero que nada, tuve las dos horas que correspondían de historia, hasta ahí era todo bien pero al acabo de esas dos horas, todo fue completamente diferente.

Tenemos la suerte -y esto va a sonar cruel- de que ahora, en este país hay clima frío, y eso llegó a la nariz de mi profesora de inglés que cayó enferma y se ausentó hoy. Eso podía significar una cosa: tres horas sin hacer completamente nada. En estado vegetal. Simplemente ser uno con el aula y dibujar. Si señor... Había leído recientemente una historia relacionada con la India, y estaba fascinada, con las doncellas del país, los trajes, las costumbres, y todas esas cosas, por lo que estuve dibujando joyas exóticas y doncellas con trajes y telas con estampados en la primer hora de inglés. No me salen muy bien tengo que admitirlo pero en fin, PRÁCTICA...

Los bendecidos del nivel bajo de inglés que estaban solos en el aula nos estábamos aburriendo cuando terminó la primer hora cuando entró nuestro director de estudios.

Fue una petición algo extraña que me sorprendió y me llenó de alegría... La razón por la que el director de estudios nos pidió que subiéramos a jardín para jugar con los chicos de 3, 4 y 5 años era porque el colegió estaba al tanto de las medidas de seguridad en cuando a los incendios por lo que la institución organizaría simulacros de incendio, por prevención, a lo que quiero llegar es a que en el simulacro, los nenitos de jardín bajarían por una de las escaleras que era posible que nosotros, los de 3er año, también usemos, por lo que nosotros mismos debíamos bajar "de la mano" con los chicos de jardín. Esto de los simulacros para los que eran chicos y podían asustarse era un problema y más si un extraño debía agarrarte la mano y bajar por unas escaleras de forma muy rápida, yo en sus lugares me asustaría, en consecuencia, nosotros debíamos relacionarnos con ellos para inspirarles confianza. Así que esta era la razón. Yo estaba feliz. No crean nada bizarro, no soy como Michael Jackson ni nada por el estilo, pero Dios me hizo desarrollar un instinto maternal demasiado temprano, y no lo puedo evitar y no lo lamento tampoco, adoro a los chicos, y no me da vergüenza decir que esta en mis proyectos como madre tener cuantos hijos pueda =). Cuando subimos al piso de arriba para comenzar nuestra inusual actividad me sentí extremadamente incómoda, creo que hasta tendría que decir intimidada. Las caritas inocentes y tímidas ponían un desafio para mi que nunca había puesto en practica. Nunca había socializado con un chico de 4 años, en realidad, no con chicos extraños, tenía algo de práctica con mi primo de 2 pero realmente no había que tener un plazo de tiempo para hacerlo, ni siquiera era necesario ya que lo veía pocas veces y no habláramos mucho exactamente, además tenia que tener en cuanta el cuidado que tenia que poner al hablar sobre un tema y ponerme en su lugar más que nada, para hacer y hablar sobre cosas que a ellos les gusten. Para mi desgracia las chicas miraban ese horrible programa, Patito Feo, cuando yo me esperaba encontrar con chicas que jugaban con peluches, miraban Backyardigans y comían galletitas. No me lo esperaba para nada. Me alegro aunque sea saber que estaban todas del lado de las populares *ironía* Preguntaba sus nombres, hablaba sobre sus hermanos, sobre bebes, programas de tele, juegos, tareas, el patio del colegio, inglés. La cosa es que ellos estaban tan intimidados como yo, pero luego de un tiempo, ese fue un problema que quedó atrás. Jugamos al pato ñato, a las escondidas y me enseñaron un juego que tenia que jugar con un libro de Blancanieves. Recuerdo que me decían cosas sin sentido o ponían un tema salido de la nada, un momento de silencio y de repente "sabias que falta muyy poquiiiito para que sea el cumpleaños de mi hermano???" o "mi mamá esta embarazada y si le tocas la panza le duele", una vio mis brackets y me pregunto que eran jaja. Me dió cierta nostalgia y un deseo enorme de volver a esa edad, en la que se es feliz sin ninguna atadura y el único problema era si comprar trakinas de chocolate o de vainilla, donde dormís siesta y meriendas en tu colegio, suena inimaginable para mi. Aunque provenga de un jardin de otro colegio no había mucha diferencia. Bueno, dejamos a nuestros nuevos amigos en cuanto el director de estudios nos fue a buscar, estaba tan emocionada por lo que acabábamos de hacer que quería que haya un simulacro para poder bajar con ellos. En la tercer hora de inglés fuimos "reclutados" por los de 5to año que hacían coro, fue algo interesante, pero no quería volver a cantar una canción de misa nunca más en mi vida... Cuando estábamos cantando en el aula de plástica, veía que los varones de 5to año jugaban y gritaban, yo pensaba que los de mi clase eran inmaduros, pero vi a la inmadurez personificada en cuatro estudiantes, uno que simulaba ser gay con un suéter puesto de una de sus amigas y otros tres jugando a un dominó de los rugrats consentradisimos. Y mientras los observaba me preguntaba si la madurez no llega en 5to año, cuando llega? Era fascinante verlos, además también me hacían reír mucho, por supuesto el grupo de coro charlo más que cantar. Lo bueno de esto es que pude usar el coro como excusa para poder estar afuera de las ultimas dos horas de contabilidad, en fin, no me sentía con el animo de tener contabilidad. Estuve esas dos horas cantando y practicando las canciones para la misa del día siguiente, mientras observaba la ventana que daba al lado interno mostrándose todo el patio descubierto, la iglesia, y las ventanas de las aulas, miraba la de 3ero A, B, 4to A y ... 4to B. Me imaginaba a una persona de inmenso valor que estaba en esa aula, que estaría haciendo "estará copiando algo por que esta en clase, no como vos idiota", pensé, sabía donde se sentaba y podía ver la parte de arriba de su cabeza y su pelo desde donde yo estaba... Recordaba con cariño que como su nariz tiene una especie de curva (por no decir que es de gancho, como dicen algunas compañera mías, pero que para mi es la nariz más bonita que vi en mi vida) que hace que sus lentes se caigan, y por eso arrugaba la nariz. Esa clase de recuerdos me hacían cosquillas el estomago mientras me pegaba palmaditas en la frente pensando "hayyy que tonta que sos".
Así que ese fue el fin del día escolar, tan extraño...

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